miércoles, 14 de noviembre de 2012

Conferencia en el Hospital Príncipe de Asturias

 Con motivo de la conmemoración del 25 aniversario  de la inauguración del Hospital Príncipe de Asturias, nos  han invitado a participar en las jornadas culturales que se están realizando este mes.

Antonio López- Pintor, miembro del Grupo de Historia impartió la conferencia titulada "Alcalá, medicina y Patrimonio de la Humanidad", de la que realizamos un resumen a continuación.

Resumen
El 8 de noviembre de 1517 moría en Roa (Burgos) el Cardenal Cisneros, personaje clave en la historia de España y de la Iglesia española. Como Regente de Castilla se dirigía al encuentro del príncipe Carlos, que llegaba de Bruselas para hacerse cargo del trono. Los últimos 30 años de su vida fueron realmente intensos, tanto en lo religioso como en lo político: confesor y consejero de la reina Isabel la Católica, conquistador de Orán, regente de Castilla en dos ocasiones, provincial y reformador de la orden franciscana a la que pertenecía, Arzobispo de Toledo, Cardenal e Inquisidor General. Se le considera, además, uno de los introductores del Renacimiento en España, tanto en lo artístico como en lo filosófico, de lo cual Alcalá se enorgullece de tener algunos de sus mejores ejemplos.

Su mayor inquietud fue siempre la reforma de la Iglesia, cuyo estado de relajación moral y cultural era grande a finales del s. XV. Preocupado por elevar el nivel formativo de los eclesiásticos decidió crear una institución para el estudio de la Teología, con espíritu crítico y basando en el estudio de la Biblia y los Padres de la Iglesia. Para ello necesitaba una versión comparada de los textos originales de la Biblia, que se convertirá en una de las grandes obras de la tipografía renacentista, la Biblia Políglota Complutense. Por otro, un proyecto organizativo de la institución (el Colegio Mayor de San Ildefonso y Universidad) y un lugar donde ubicarla, Alcalá. En ella debían ser centrales el estudio de las Artes Liberales y la Teología, impartiéndose también Medicina y Derecho Canónico. En la materialización de este proyecto transformó profundamente Alcalá, convirtiéndola en la primera ciudad universitaria concebida y planificada como tal, modelo de futuras universidades europeas y americanas, y dado su carácter centrado en la Teología, primera materialización de la “Ciudad de Dios”, idea acuñada por San Agustín. Esto, por su contribución al avance cultural de la humanidad, y unido a ser cuna de Cervantes, mereció la declaración de Patrimonio de la Humanidad por parte de la UNESCO en 1998.
La importancia otorgada por Cisneros al estudio de las lenguas contribuyó a hacer de la Universidad de Alcalá una de las mejores del país durante la mayor parte del s. XVI. Eminentes médicos se formaron o dieron clase en las aulas alcalaínas, tanto de Medicina como de Griego, dada la necesidad de esta lengua para el manejo de las obras de Hipócrates y Galeno, y la crítica a las visiones medievales de estos autores transmitidas a través de la escuela árabe de medicina, con Avicena como máximo exponente. Se crea un hospital para estudiantes enfermos (San Lucas y San Nicolás), en el que ejercerán la profesión los catedráticos de Medicina, y en el que realizarán prácticas los estudiantes a su cargo antes de poder ejercer por su cuenta. Destacan entre ellos Cristóbal de Vega, Fernando de Mena y Francisco Vallés, todos ellos médicos de la Casa Real. A partir del siglo XVII la calidad de la enseñanza fue decayendo, consecuencia del estancamiento de las ciencias en nuestro país y de lo mal remuneradas que estaban las cátedras, disminuyendo también el número de alumnos. Las sucesivas reformas no consiguieron paliar los problemas, ni siquiera la de Carlos III a finales del s. XVIII. La creación de la Real Academia de Medicina de San Carlos en Madrid (1787) dejó en la práctica sin alumnos las aulas alcalaínas, que cerrarían en 1836 junto con su hospital universitario. No será hasta 1987 que Alcalá recuperará su hospital universitario, tras haber recuperado 10 años antes su Universidad.

Conferencia "La rueda del año en la tradición complutense, el ciclo de invierno"


El 7 de noviembre,  Andrés Huguet nos hablo de las tradiciones de nuestra tierra en el periodo de invierno, haciendo un repaso de todos los meses.
 El mes de Noviembre  comenzaba con la festividad de Todos los Santos, día en que se  visitaban  los cementerios, y se hacían   postres típicos entre los que estaban los" puches". A finales de mes se celebraba la Feria de San Eugenio, que comenzó en época de Cisneros siendo una feria en la que se vendía todo lo necesario para los estudiantes , y con el paso del tiempo pasó a ser una feria en la que se podían comprar todos los productos necesarios para la matanza, que se hacía por estas fechas, y que duraba tres o cuatro días, siendo un momento de reunión de vecinos y familiares.
En diciembre se comenzaban las fiestas con la celebración de Santa Lucía. Se hacía una gran hoguera en la puerta de la ermita, a la que  los vecinos arrojaban los enseres que eran inútiles y ya no servían. La Navidad servía para reunir  a las familias, y  utilizando toda clase de utensilios para improvisar instrumentos, se salía por las calles en grupo, cantando villancicos y  pidiendo el aguinaldo.
En enero se celebraba la festividad de San Antón, en la que se hacía una romería, la cofradía del santo rifaba un cerdo y se acababan las celebraciones con la quema de hogueras en los distintos barrios de la ciudad.
En febrero la fiesta principal eran los carnavales, en que todo el mundo se disfrazaba, de manera que no se le pudiera reconocer. Se celebraban bailes en distintos puntos de la ciudad, y las mujeres hacían unos "peleles" que manteaban por las calles, la chiquillería intentaba arrebatárselos y ellas se defendían a escobazos. Finalmente se colgaban en una cuerda que se ponía entre dos casas en la Puerta de Santa Ana, y allí eran apedreados y la mayor parte de las veces quemados.
 




Conferencia: "Introducción a la Historia de Alcalá"


El pasado 6 de noviembre, dentro del ciclo de conferencias y visitas "Introducción a la historia de Alcalá" que estamos realizando en colaboración con la Junta de Distrito I, Mari Carmen Díaz, impartió la conferencia "Alcalá de las tres culturas" en la que se comenzó hablando de la reconquista del castillo de Alcalá por D. Bernardo de Sedirac, la donación de Alcalá y su tierra al arzobispado de Toledo por el rey Alfonso VII, para continuar haciendo un repaso de los tres grupos de población, musulmanes, judíos y cristianos que habitaban en la villa de Alcalá en la Edad media.La conferencia finalizó con un acercamiento a la figura de dos de los arzobispos que marcaronen final de la Edad Media en nuestra ciudad D. Alonso Carrillo de Acuña y D. Pedro Hurtado de Mendoza